En Albacete… la juventud no logró entusiasmar

16 septiembre 2017 Redacción

Albacete, 16 de septiembre de 2017. Novena de feria de la Virgen de los Llanos. Se han lidiado Toros de Alcurrucén. Tarde agradable que para el aficionado tenía un gran aliciente por toros y toreros, pero que el público en general no debió tener mucho predicamento, pues sólo se cubrió algo más de media plaza (aparente).

Juan del Álamo: Palmas y saludos por su cuenta.

Álvaro Lorenzo: Saludos y vuelta tras petición.

Ginés Marín: Oreja y silencio.

Detalles:

Salvo algún esbozo de entendimiento por parte de Álvaro Lorenzo al quinto, la cirrida estuvo por encima de sus oponentes lidiadores, que no acaban de comprender a los Núñez de la familia Lozano.

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Una vara de correcta ejecución le administran al primero de la tarde, para el salmantino Juan del Álamo, antes de que le instrumente un buen quite por chicuelinas y le dejen cuatros palitroques en los lomos. Brinda al público. Faena que comienza sin apreturas y algo “periférico”, pero que de inmediato le instrumenta alguna serie por la derecha de alto nivel, pero que lo acaba arrollando y cogiéndolo, teniendo que ingresar en la enfermería. Sale Álvaro Lorenzo, que acaba con el astado, tras una estocada trasera y algo caída. Aplausos que recoge la cuadrilla de Juan.

El cuarto cumple en varas, aunque le hacen la carioca, indebidamente. No brinda. Se le nota algo deteriorado y cauto. Se planta con firmeza y con la zurda le receta algún natural suelto, sin continuidad.

Aprieta el toro en su primera vara y derriba al caballo. Cuatro palos y cambio de tercio. Le da Álvaro Lorenzo, doblones de rodillas para sacarlo al tercio, pero al segundo muletazo con la derecha, el toro se quiere ir, pero con tesón, consigue algún muletazo del rajado y mansote toro de Alcurrucén. Consigue encelarlo y le receta algún natural de importancia. El toro se va arriba y el torero le responde adecuadamente. Se tira arriba, pinchazo en hueso y tras una baja y descabello, consigue ovación y saludos.

En el quinto, le toca la “Joya de la Corona”, que se autopica, pues nadie lo consigue llevar, entrando cuatro veces él solito. Faena de torero poderoso, ante un toro encastado, que quiere pelea, no teniendo nada de “bobitoro”. Se adorna Álvaro Lorenzo con algún muletazo de poder. Estocada algo desprendida, pero tengo la sensación de que soy el único al que le gustó este toro y su lidia.

El presidente cambia el tercio con tres banderillas en los lomos, lo cual, si alguien no me contradice y explica, es ilegal, siendo cuatro o más y menos de seis los legales. Buena serie de Ginés Marín con la derecha, jaleada, que hace sonar la música. Variedad y bonitos adornos en la cara, al de Alcurrucén, que se comporta con clase. Estocada en lo alto. Oreja.

En el sexto y tras alguna pérdida de tiempo e información, sale el sobrero, de correcta presentación, con 505 kgs. Verónicas ajustadas y brindis al público. Se para pronto y Ginés lo cita en corto, de frente, consiguiendo algún muletazo con la izquierda. Abrevia ante un público aburrido, que abandona los tendidos, sin enterarse bien de lo ocurrido al final de la faena. Silencio y fin de esta corrida, donde en mi opinión los toros estuvieron por encima de los toreros.

Mañana, fin de Feria, con una corrida de Daniel Ruiz, para El Juli, Talavante y Cayetano, que tiene un gran aliciente.

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Fotos: Por cortesía de Fernando Javier Guijarro.