En la Monumental México… Triunfa el entusiasmo del público

27 agosto 2017 José Mata

Con una modesta entrada en la Monumental Plaza de Toros México, para este primer festejo sin picadores, se han lidiado erales de Las Huertas, correctamente presentados, han mostrado episodios de mansedumbre, pero tuvieron movilidad. Al sexto de nombre Don Gonzalo, por su bondad infinita y obediencia sin chistar, le concedieron los honores del arrastre lento.

Ricardo de Santiago: Silencio tras aviso en cada ejemplar.

Isaac Fonseca: Oreja y silencio tras aviso.

Héctor Gutiérrez: Silencio y oreja.

Detalles:

El buenazo de Jorjazo, cometiendo pifias es su manera de ser, tras el despeje de las cuadrillas pidió un minuto de aplausos por los taurinos recientemente fallecidos, sin el más mínimo decoro ni respeto, todos a granel, ¿quienes eran?… eso no le importa al buenazo de Jorjazo, parecían aplausos en barata.

Cuando daba la vuelta Héctor Gutiérrez con la oreja invitó al joven ganadero de Las Huertas a que le acompañara, siendo más aplaudido por el entusiasta público que acudió.

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Este domingo en cuestión, acudió un público más que festivo, entusiasta, que en verdad quería apoyar al espectáculo que se llevara a cabo en la Monumental México, y así ocurrió.

Quedaron gratamente impresionados por los erales que envió el joven ganadero de Las Huertas, que si bien es cierto, estuvieron correctamente presentados, tuvieron episodios de mansedumbre, unos se rajaron, otros buscaron el refugio de las tablas, alguno dobló contrario, pero su denominador común ha sido la movilidad. Al sexto que fue dócil y obediente, el buenazo de Jorjazo le concedió los honores del arrastre lento.

Eso de la movilidad, puede que esté bien, pero siempre estará mejor visitar la edificante autocrítica, y que el joven ganadero no se equivoque, revise meticulosamente los empadres, para conocer exactamente qué produjo los episodios de mansedumbre en la conducta de sus erales y no se vuelva a repetir en generaciones venideras.

Con este encierro han estado muy dignos los jóvenes, si mostrando que les hace falta más bagaje pero tienen sentido del toreo, y eso anuncia una importante posibilidad en su futuro, sobre todo, si toman con seriedad, disciplina y amor…

… en verdad, con amor a su profesión.

Ricardo de Santiago, el primer espada tuvo en suerte a Brujito, con el que porfió desde con los lances, hasta con unas zapopinas bien realizadas que fueron la respuesta al quite que hizo en su turno Isaac Fonseca por gaoneras. Ricardo, ha banderilleado con más voluntad, ya que los pares han quedado delanteros, aunque cabe resaltar que hubo uno muy expuesto por adentro.

El prólogo de su faena fue rodilla en tierra, con el fin de ir sometiendo al astado y centrarlo en su muleta, para sucederse así voluntariosas series con ambas manos que supo valorar la asistencia. A pesar de que el eral le echó mano, se incorporó sin ver la ropa. Al final dejaría un metisaca, una estocada delanterilla y caída, se escuchó un aviso, y apareció un descabello. Silencio.

Con su segundo de nombre, Fuerza Sergio, Ricardo, después de los lances para saludar a su colaborador, dejó un quite por caleserinas. Mejoró sustancialmente en banderillas lo que el público supo agradecer. Tuvo que hacer gala de poder ya que el eral se rajó, pero no fue impedimento para que Ricardo supiera encontrar la lidia correcta, y así evitar que huyera su ejemplar. Al final, apareció un bajonazo, luego una media, escuchó un aviso. Silencio.

Isaac Fonseca, nos hizo sentir que es la copia fiel de Antonio Mendoza, a quien admira; no obstante, Isaac, tiene todas las cualidades para encontrar su propio sello, ya que posee el sentido del toreo. Ahijado fue su ejemplar, el que en los inicios intentó huir, y con el que Isaac, mostró estentórea falta de bagaje en el capote.

Vino el tercio de quites, mientras Héctor Gutiérrez hizo chicuelinas; Fonseca respondió con saltilleras.

Mucho mejoró el joven novillero michoacano con la tela roja, y por las condiciones del eral, hizo bien acercarlo a toriles y para rematar dejó un desdén bonito. El era iba con la cabeza suelta, lo que se denomina calamochear, y fue una encrucijada que tuvo que superar Isaac. Así fueron apareciendo series de buena factura, como otras en las que se desdibujaba. Son situaciones en las que deberá poner mucha atención en sus arduos ensayos y corregir. Como epílogo de su faena hizo manoletinas. Dejó una estocada contraria y un descabello. Como hubo petición de oreja y el buenazo de Jorjazo donó una oreja motivacional a Isaac.

Con Cantador, se fue a recibirlo de hinojos en el tercio frente a puerta de toriles para hacer una larga, la que adelantó y se echó encima al eral. Otra más al hilo tablas y volvió adelantar la suerte. De pie dejó lances y chicuelinas. Héctor Gutiérrez, hizo un quite por tafalleras. Su faena dio inicio con pases por alto, luego una media vuelta y apareció un bien logrado desdén. A pesar de que el eral acudía con la cara alta, la voluntad de Isaac no claudicó y ahí se mantuvo. Ha dejado una espada trasera tendida, dos descabellos. Silencio.

Héctor Gutiérrez venido de Aguascalientes, aunque habitualmente se pasa toreando en España. Con su primero, no tuvo un recibo convincente con la capichuela. Ya que la tela roja, inició por abajo conduciendo al astado a los medios. Una faena eminentemente derechista, bien lograda, pero malograda por un bajonazo.

Con el que cerró plaza, de nombre, Don Gonzalo, que fue el mejor de todos los erales. Tuvo bondad y docilidad, además de los lances hizo chicuelinas con tamaleras. La faena fue un dechado de voluntad, buscando el sitio, la distancia de su colaborador, consiguiendo algunas series plausibles. Como punto final, dejó una estocada entera, el entusiasta público pidió una oreja para el joven novillero hidrocálido, y un arrastre lento para el eral.

Un buen inicio, esperando que el próximo domingo se multiplique la asistencia.

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