En Málaga… Fernando de Molina sale en hombros de la segunda clase práctica

09 agosto 2017 Redacción

Málaga. Con buena entrada en los tendidos, se lidiaron astados de Juan Pedro Domecq, de buen juego en conjunto.

Adrián Villalba: Oreja.

Álvaro Passalacqua: Vuelta tras aviso.

Fernando De Molina: Dos orejas.

Joao D’Alva: Ovación.

Carlos Domínguez: Vuelta tras aviso.

Borja Collado: Ovación.

Detalles:

Fernando De Molina sale en hombros

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Adrián Villalba, de la escuela de Albacete, recibió al primero de la tarde a portagayola y estuvo con ganas y variado de capa. Comenzó toreando con compostura en un bonito comienzo de faena y después mostró buenas maneras y serenidad en una faena que tuvo los mejores momentos al natural. Terminó con ajustadas bernardinas y mató de buena estocada.

Álvaro Passalaqua, de la Escuela Taurina Diputación de Malaga, también recibió a su novillo a portagayola. El de Juan Pedro tuvo poca fuerza y el chaval lo cuidó en las primeras series. Después compuso muy bien la figura dejando ver un buen corte en el toreo diestro. También al natural dejó muletazos de calidad. Buena faena que remató con manoletinas. Perdió trofeos por tener que descabellar.

Fernando De Molina, de la Escuela de Albacete, comenzó la faena de rodillas y toreó bajando la mano y sometiendo mucho con la derecha a un buen astado de Juan Pedro. También al natural demostró que su concepto es torear por abajo. Terminó su buena actuación con circulares y toreo de cercanía. Mató de estocada fulminante y le fueron concedidas dos orejas.

Joao D’Alva, de la escuela de Vila Franca de Xira, brilló en el tercio de banderillas y dio series estimables por ambos pitones a otro novillo colaborador. Echó rodilla a tierra para calentar el ambiente en el final de la faena, destacando una buena serie con la derecha con las dos rodillas en tierra. El descabello le dejó sin premio.

Carlos Domínguez, de la Escuela de Badajoz, mostró soltura y buen aire con el capote. En el inicio de faena resultó cogido -leve herida en la ceja- pero se sobrepuso y toreó muy bien con la derecha a un novillo que repetía con temperamento. También al natural toreó con largura y buen trazo, bajando la mano para someter a su enemigo. Completa faena que evidenció las buenas condiciones de este novel. Falló con la espada y lo que pudo ser un triunfo quedó en vuelta al ruedo.

Borja Collado, de la Escuela Taurina de Valencia, se las vio con un astado más molesto al que intentó someter haciéndoselo todo por abajo. Resultó volteado en un pase de pecho, sin consecuencias. Al final el novillo se atemperó y el valenciano dio algún natural estimable. Mato de media y fue ovacionado.

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