El joven torero colombiano, Franco Salcedo, prosigue su incansable lucha por conquistar su reto

25 julio 2017 José Mata

Franco Salcedo es un joven torero colombiano, al que conocí hace varios años en su época novilleril, desde entonces destacó por su perseverancia, apasionada entrega, clase en su expresión, buenas maneras y una serie de argumentos que ahora mismo le deberían tener en un primer sitio.

Alumno de la Escuela Taurina de Cali, por sus sólidas cualidades, recibió la alternativa, el 5 de octubre de 2014, en la plaza de toros El Bosque de Armenia, ciudad capital del Quindío, convirtiéndose en el torero colombiano número 163, en adquirir el grado de doctor en tauromaquia.

Y, ahí comenzó nuevamente su caminar, su azaroso caminar por conquistar un lugar en el arte del toreo, es su reto, y lo hace más respetable, porque no claudica ante la incomprensión sino va a más, hasta convencer a todos de su indiscutible valía.

Son este tipo de situaciones, de incomprensión, que no se acaban de entender…

… ¡sí!, ¿cómo es posible que los señores empresarios no volteen y conozcan a esta maravillosa juventud, que tienen argumentos para consolidar la necesaria renovación en el arte del toreo?

Una actividad que no evoluciona tiende a desaparecer, y por eso urge que los jóvenes tomen ya el relevo generacional, porque sí los hay con talento, con mucho talento, y para mejor ejemplo, Franco Salcedo.

Se quejan de que la gente no va a las plazas, y cómo quieren que vaya, si no ofrecen nuevas propuestas, nuevas caras, ¡la oxigenación tan necesaria que se hace a través de la renovadora juventud!

Franco, ahora está en el Perú, una llamada telefónica, y después de las salutaciones de rigor, y al preguntarle cómo le está yendo por esas tierras maravillosas, comenzó a contar la breve historia:

“Todo bien, entusiasmado por conseguir mi objetivo de consolidarme, estuve en España, en el invierno, metido en el campo, pensando sólo en mi profesión, y en seguir la lucha. En esta lucha que me ha traído ahora a Perú, el pasado domingo toreé en Huacho, un pueblo cercano a Lima, ahí enfrenté toros de la ganadería de José Cruz, sí de Salamanca, España.

“Me hacia mucha ilusión esta tarde, por la importancia de los toros ya que los había visto antes en el campo y eran toros con edad, con peso y trapío, para ser lidiados en España.

“Me he sentido a gusto, a pesar de llevar muchos meses sin torear, en un año solo había toreado una corrida de toros, la satisfacción que sentí fue que no acuse la falta de oficio ni lo imponente de los toros. Ha sido una faena en la que aproveché y disfruté al máximo cada una de las embestidas de los toros, que fueron con entrega y humillando.

“El toro regreso a la finca, y estoy seguro que esta sangre nueva refrescará a la cabaña brava peruana, multiplicando el beneficio en muchas corridas de toros.

“Por fortuna, tengo más fechas y los próximos compromisos son: 30 de julio, en Rondos; el 1 de agosto en Chalhuanca; el 11 de septiembre en Saman. Y hay más.

“Estoy a la espera de que me confirmen mas corridas que ya están apalabradas para los meses de agosto, septiembre y octubre. Y no hay más ilusión que me motiva es que al final, después de todo lo que he toreado, lo que está por llegar y los triunfos me sirvan para ser tomado en cuenta para las ferias de mi país.

“Por supuesto, mi férrea disciplina no la dejo, y por ello, en noviembre regreso a España para volver a pasar el invierno en el campo bravo, y así tener una gran preparación.

“Quiero que sepan todos que soy un torero colombiano que amo profundamente mi profesión, y quiero torear en España, por supuesto, en mi país, ir a México, en donde triunfé como novillero, y a todas partes donde puede. Porque no hay cosa para mi que me ilumine y me haga sentir mejor que ser torero”.

Deseamos que los empresarios volteen a ver a toda esta juventud como a, Franco Salcedo, que lucha, que en verdad lleva con disciplina y amor a su profesión, concediéndoles las necesarias oportunidades, para que en un futuro cercano sean los hacedores del cambio…

… de un cambio para bien, para mucho mejor.

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