En Orthez… Puerta grande para Tomás Campos y Manolo Vanegas con el mayoral del Cura de Valverde

23 julio 2017 Philippe Gil Mir

Orthez (Francia), Arènes de Pesqué, con un casi lleno en los tendidos en horario vespertino, en tarde soleada con nubes. Se lidiaron seis toros del Cura de Valverde de soberbia presentación y láminas, destacaron los tres últimos, el 5° premiado de una vuelta al ruedo en el arrastre. Todas, salvo el 1° ovacionados en el arrastre.

Octavio Chacón: Silencio y oreja tras dos avisos

Tomás Campos: Oreja y oreja.

Manolo Vanegas: Silencio tras aviso y dos orejas.

Detalles:

Tras el paseíllo, se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño, se rompió con las calurosas palmas del respetable.

El 5° de nombre Guitarrero n° 69, negro, nacido en 11/2012 fue premiado de una vuelta al ruedo en el arrastre.

Roberto Martín Jarocho, tuvo que saludar tras banderillear al cuarto y Víctor García El Víctor hizo lo mismo con el quinto.

El mayoral Jean Pierre Odet, de la ganadería del Cura de Valverde, propiedad de Jean Luc Couturier, salió a hombros.

Tras el festejo, Juan Melgar Jiménez fue galardonado siendo recompensado su tercio de varas con el cuarto. También fueron recompensado por la Peña Sol Manolo Vanegas “gesta taurina” y Tomás Campos.

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Una señora corrida de toros ha traído en Orthez el ganadero francés Jean Luc Couturier, propietario de la famosa ganadería Cura de Valverde, anunciada ahora simplemente Valverde. Hay que recordar que el día taurino de este coso fue marcado por este hierro, ya que se anunció por la mañana una novillada del mismo hierro. Nadie se aburrió en esta corrida dura, nada fácil con la que tocaron pelo los tres alternantes del cartel. Se pidió hasta en tres ocasiones la vuelta al ruedo a los tres últimos, aunque el palco presidencial otorgó con razón la del quinto.

Salió el primer astado de la tarde, astillado del pitón derecho, ya lo era en los corrales. Lo recibió en tablas Octavio Chacón rematando con una verónica cordobesa y una larga. Se le dieron tres puyazos, las dos últimas desde los medios. El toro fue el garbanzo negro de la corrida, un astado peligroso que desarrolló genio en la muleta, revolviéndose en cada pase. El gaditano le hizo una lidia de las antiguas con mucho oficio. El toro pedía el carnet. Lo cazo hábilmente de una estocada casi entera contraria. Se silenció su labor. Con el cuarto, salió un señor tío, ovacionado por el público. Abanto de salida, tuvo que lidiarlo andando para atrás para darle confianza. Remato con una chicuelina. El astado entro en tres ocasiones en el peto. A la primera salió suelto, pero en el segundo encuentro, levantó con facilidad la cabalgadura que derribó poniendo en apuros el del castoreño que por fortuna no fue herido. Fue ovacionado el picador. El último tercio, cuajo Octavio Chacón muy buenas tandas con la mano zurda que a base de oficio y firmeza consiguió meterle en la canasta con su muleta poderosa. Le ha podido al toro cuando se rajo y acabó en tablas. En estos terrenos se cruzó estrepitosamente con el astado, rematando con pases de pechos al hilo de las tablas. Mato de un pinchazo arriba y una estocada entera tendida y desprendida que le valió cortar un apéndice.

Tomás Campos recibió a su primer enemigo de mucho trapío que salió frío. Tuvo que lidiarlo andando para atrás. Recibió tres varas quedándose en el peto y empujando en los dos primeros encuentros, aunque le costó arrancar. Inició su labor muleteril con pases por bajos, castigándole. Le consigue sacar provecho ante un toro que tenía transmisión. El extremeño con mucho valor, poco a poco lo está convenciendo. Se cruzó cargando la suerte, dibujando naturales de buen sabor. Vino la rúbrica, una estocada entera caída que le permitió tener su primera oreja. Con el quinto de la tarde, un hermoso ejemplar de Valverde, recibió dos puyazos en toda regla, metiendo bien la cara. Se lució en quite Manolo Vanegas por chicuelinas y revolera. Inició su faena con ayudados por alto. El toro tiene buen son en la muleta del extremeño y consigue templar derechazos de buena factura. Tenía el astado sus teclas que tocar y lo entendió Tomás Campos con su muleta que dio forma a una obra sincera, de planta firme. Mato de una estocada entera caída y tendida con la que consigue cortar otro apéndice, lo que le vale para salir a hombros.

Con el tercero de la tarde, Manolo Vanegas no consiguió lucirse con el percal. El toro se arrancó en tres ocasiones en el caballo, empujando en el primer encuentro y saliendo suelto de los demás. Fue ovacionado el picador por su certeza con la vara. Inició su último tercio por bajos andándole con él hasta los medios. Toreo de uno en uno por ambas manos frente a un astado tardo, pero con peligro sordo que llegó a sorprenderle en dos ocasiones. A base de poderío le consigue algunas tandas aisladas. Mato de un pinchazo y una media estocada y descabello. Tras un aviso se silenció su labor. Con el que cerraba la tarde otro tío, corniveleto y astifino, una preciosidad de toro. Lo recibió el venezolano con dos largas cambiadas de rodillas. Se fue al caballo en dos ocasiones tomando tres puyazos. El diestro recién doctorado no quiso quedarse atrás y tomó los palitroques cuajando un fabuloso tercio de banderillas. El último par al violín. El toro tiene mucha emoción y transmisión. Empezó su faena de rodillas y a base de firmeza, lo consigue meter en la canasta. Manolo Vanegas lo tiene cogido el sitio y consigue cuajar varias tandas tanto con la diestra como la zurda. Mucho valor puso el venezolano haciendo fácil lo que parece difícil. Remato con tres manoletinas ajustadas y mató de una estocada entera algo desprendida de rápida ejecución lo que le valió para cortar el doble trofeo y salir por la puerta grande.

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