Lo dice Pepe Mata… La historia de Justo y el ‘cuadri’ no devuelto
Los Herederos de Don Celestino Cuadri enviaron un encierro que no dijo nada, absolutamente nada, por su mansedumbre y descastamiento, es más hubo genio en sus bureles, lo que significa que tuvieron casta mala, con violencia, y eso es alarmante, yo diría mucho muy alarmante.
Hasta el momento ha sido una feria muy triste el actual serial de San Isidro, y si añadimos la incomprensión del palco de la autoridad por la disparidad de criterios, peor se ponen las cosas.
Como a peor iba el festejo de este domingo en cuestión, en lo que ha sido una tarde anodina, con clima cambiante, con cerca de dos tercios de aforo -18 mil 298 asistentes- y un toro no devuelto, el primero, porque, Justo Polo, quien presidió el festejo…
… se empecinó en no ceder.
En este contexto salió el sexto, otro toro blandón, que cayó hasta tres veces a la arena.
El público de Las Ventas que acudió, en su gran mayoría, exigió la devolución de ese astado que como era obvio no iba al final a embestir como un ‘bendito’; no obstante, para, Justo Polo, de acuerdo a lo que me dijo cuando estábamos en las Tertulias de San Isidro, era un toro bueno que desde salida lo había visto así, y que no sólo porque la gente del Tendido Siete lo exigía, se debería devolver.
Esa es su postura, muy respetable por supuesto, pero…
… pero ¿es la acertada?
Al final, el toro de nombre, Embustero, digo correcta y reiteradamente el nombre del bovino en cuestión, porque si se me olvida momentáneamente a, Justo Polo, le enfadan esas cosas y comienza a acusarme de estar inmerso en el grupo de los no documentados.
Bueno, entonces reitero el nombre para que ahora sí me diga Usía, que soy muy documentado por saber con exactitud el nombre del toro que no quiso devolver, porque para él era bueno…
… Embustero.
Bien, pues, Embustero, que no peleó en caballos, en donde sólo resultó un simulacro la suerte de varas, y se puso a la defensiva en las banderillas, porque a decir del propio flamante presidente del festejo, Justo Polo, lo debieron haber sacado del tercio para que se empleara en los medios, a pesar, según yo, de ser manso y descastado…
… en la muleta no se volvió a caer, y tras una labor en verdad empeñosa del torero, José Carlos Venegas, extrajo pocos pases, eso sí meritorios, porque el astado no daba para más, acaso en resumen fueron tres series cortas, un par con la derecha y otra más con la zurda, y se puso a la defensiva como era de esperarse y hasta ahí acabó la cosa.
José Carlos, en su deseo de querer agradar y demostrar su valía, supuso que podría extraer algo más el toro, así que intentó, tras un aviso, con las bernadinas y se ha llevado un feo volteretón porque se echó literalmente al toro encima, y le dejó traumatismo costal izquierdo con probable fractura costal, pendiente de estudio radiológico.
Al final se deshizo de esa mala prenda con estocada nada ortodoxa, y mientras el torero era silenciado, al toro si bien es cierto que algunos, muy pocos, le aplaudieron, la gran mayoría le pitó con fuerza en su camino al destazadero, digamos que se fue entre división de opiniones.
Salvo mejor opinión, si el presidente hubiera interpretado el Reglamento en favor de los intereses de la mayoría del público, seguramente lo habría devuelto, y es posible…
… es posible que la historia hubiera cambiado, con un sobrero de más opciones, pero no lo sabremos, porque según, Justo Polo, él interpretó el Reglamento cuidando los intereses del público…
… ¿en verdad salvaguardó los intereses del público?
¿Sí estaba protestando la gran mayoría y exigiendo la devolución eso no cuenta para el criterio de un presidente?
Porque la realidad nos hace observar lo contrario, o eso pareciera, por las grandes protestas tras sucumbir en la arena tres veces, Embustero, y la mayoritaria rechifla cuando era llevado al cachetero.
Esta fue otra historia más de lo que no debiese ocurrir en la primera plaza del mundo, ya que este tipo de conducta por parte de la autoridad, repercute y mucho para mal, en las demás plazas del mundo.
Y por si se les olvida a los que ocupan el palco de la autoridad:
¡El público siempre es primero!
_____________________________
_____________________________
