En Dax… Toros y Luque (Con Fotos)

Thierry Reboul 11 septiembre 202212 septiembre 2022 Francia, Por Thierry Reboul

Arènes de Dax. Segunda corrida de Toros y Salsa. Calor abrazador de agosto. Cuatro toros del Puerto de San Lorenzo y dos de La Ventana del Puerto (1º y 6º) sin mucho interés. Catorce encuentros con el caballo. Cuadra de Heyral

Morante de la Puebla: Pitos y división de opiniones en el saludo en los medios tras un aviso.

Daniel Luque: Saludó en el tercio y dos orejas.

Juan Ortega: Silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Detalles:

Saludo de Abraham Neiro quien banderilleó el tercero.

Presidente: Franck Lanati

Daniel Luque fue llamado a saludar al final del paseo de cuadrillas.

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Luque volvió a triunfar en Dax. Que sean de Puerto o de La Ventana, los seis pupilos de la familia Fraile no pasarán a la historia. Medios-toros no brillaron ni en el primer tercio ni en el tercero.

Daniel Luque emocionó al público extrovertido, emocionado que coreaba el nombre de Luque, Luque en una fusión torero-aficionados. Salvó por segunda vez consecutiva los espectáculos dacquois* (*aquellos pasteles… tartas, ligeros de mantequilla con merengue, muy dulces del suroeste francés).

Ojo, que el culto a la personalidad puede ir a mal con la tauromaquia. Difícil podría ser que los luquistas de primera hora, se encontraran con la evolución de su tauromaquia. Hay muy buenos momentos y gestas que ha hecho (lo que provocó que se convirtieran en seguidores de su toreo). Por otro lado, puede resultar molesto que la forma acabe apoderándose del contenido. La puesta en escena a veces oscurece el texto y es una pena porque los alejandrinos** (**versos) están muy bien hechos.

Morante de la Puebla es un torero atípico y particular. Este domingo, no pudo hacer mucho con su primer toro. En el segundo pocos detalles habrían merecido mayor consideración por parte de un público rápido para encender en otro lado.

Llegó, Juan Ortega, pero no convenció.

Toro a toro

El primero ha sido de La Ventana del Puerto. Ligero, chico, brocho se frenó en el capote de Morante de la Puebla. Ponerle en suerte resultó laborioso. Anduvo suelto en el primer encuentro, en el segundo, en el tercero. Finalmente fue picado en el cuarto. El toro estuvo suelto. Unos cuantos pases a prudente distancia para empezar, y el toro no tiene recorrido. Morante abrevió. Inesperadamente (?) entró a matar dejando un cuarto de espada, Morante vuelve a pinchar en varias ocasiones y luego deja una media habilidosa. Pitos para toro y torero.

Daniel Luque, esperado con ansias por el público de Dax, recibió al segundo, del Puerto de San Lorenzo, muy en tipo de Atanasio, por verónicas para recortar con la media. Lo puso en suerte para recibir un picotazo. El toro es justo de fuerzas y cayó después del segundo picotazo. El comienzo de la faena es más el trabajo para un enfermero para evitar hacer daño a la debilidad del toro.

Luque bajó sólo un poco la mano para los siguientes derechazos. Dos pases a la derecha y luego cambió de mano, el toro muestra su inevitable sosería. A la izquierda como a la derecha el gesto, la pose, fueron bonitas pero el bicho y la faena no transmiten nada. Luque mata con una estocada de efectos rápidos. Unos pitidos para el toro y saludos en el tercio para el torero.

El tercero mete la cabeza en el capote de Juan Ortega, y mostró de inmediato que era abanto. Acudió a dos puyazos empujando sólo en el primero. Juan Ortega realiza un quite elegante. Fue bien banderilleado por Abraham Neiro quien saludó en el tercio. Comenzó su faena por doblones, el toro embiste y los primeros derechazos gustaron al público.

La siguiente serie, el toro empezó a caer en la arena. Ortega lo dio el respiro necesario para no atosigarlo, y aparecen dos buenos naturales, luego el toro salió suelto. La siguiente serie de la derecha tiene más elegancia que transmisión. Ortega entra a matar dejando medio espadazo, por lo que intentó de nueva cuenta dejando un bajonazo. El toro cayó en el primer descabello. Silencio.

Dos buenas verónicas y media de Morante de la Puebla dan la bienvenida al cuarto. El toro se lleva dos puyazos empujando en el segundo encuentro. Empezó con ayudados por arriba y firma luego con trinchera y faroles. Los primeros derechazos son morantescos. La siguiente serie resultó menos brillante, el toro no es nada sencillo.

A la izquierda fue más difícil. Los siguientes derechazos son de mayor calidad. La última serie es desordenada. Derechazos de cara, y con cierta clase, a modo de conclusión, tras el de pecho. Se perfila a matar dejando una estocada caída y delantera que hace efecto. A algunas personas no les gustó. División de opiniones y gran mal entendido entre algunos dacquois y Morante.

El quinto ha sido brocho. En la capa estuvo suelto. Tomó un primer puyazo a la mitad del ruedo. Metido en el centro, viene, empuja pero la vara se había levantado. Después de un quite consumado por Ortega que fue aplaudido, respondió Daniel Luque y fue más aplaudido. El brindis del torero de Gerena a su público.

El prólogo de la faena, rodillas en la arena y el toro colaboró. Primeros derechazos templados, los siguientes naturales suaves los dio mano baja. Las siguientes en comunión con la música son cinematográficamente bellas. El final de las luquesinas pone de pie al público. El toro no existe porque quien torea es Luque.

Hubo muy buenos momentos taurinos en esta faena y otros que son más una cuestión de puesta en escena. La facilidad podría (o ya ha llevado) a Luque a ser más actor que torero. Estas actitudes teatrales afectan al público pero muchas veces son forzadas. El espadazo fue efectivo. Dos orejas, con sobrada razón el presidente rechazó la vuelta al toro. Que el torero lo pida insistentemente es falta de gusto. Volveremos a ver a Luque en Dax el año que viene.

Difícil torear en Dax después de haber actuado Luque. Juan Ortega recibió al sexto, de La Ventana del Puerto, el más pesado del encierro, que se creció en el primer encuentro. Fuerte puyazo en el segundo, empujó menos. Ortega inició con pases por alto y mandó al toro arriba. Al bicho le falta recorrido y al torero le falta mando. A la izquierda, Ortega le engancha la muleta. Insiste más allá de lo necesario. Numerosos pinchazos, un tercer estoque y un descabello. Silencio.

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