Crónicas

En Puente Piedra… Oreja a una faena vulgar y aliviada de Octavio Chacón

Bogotá, Colombia. Plaza de toros Puente de Piedra. Sábado 26 de Febrero, 2022. Con casi tres cuartos del aforo, se lidiaron toros de Vistahermosa, muy justos de presentación más bien anovillados y de juego bastante desigual.

Octavio Chacón: Silencio tras aviso y oreja

Eduardo Gallo: Silencio y vuelta al ruedo

Sebastián Cáqueza: Silencio tras dos avisos y silencio

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En el inicio de la segunda parte de la temporada taurina en Puente Piedra, ésta organizada por el valiente Alberto Cediel, se lidió una corridita de Vistahermosa muy en el tipo de esa casa eso sí pero algunos demasiado anovillados, tanto que parte del público lo hizo notar con la consabida voz de ¡novillo! ¡novillo! en varios de los astados que saltaron al ruedo. Parecía de esas corridas comoditas que se lidiaban en Colombia en los setentas y ochentas.

Resultaron los Vistahermosa muy desiguales en su juego, dos sirvieron, sobre todo el cuarto que empujó bien en el caballo y que embestía con alegría y repetición y el tercero que aguantó bien en dos tandas. El resto bajos de casta, distraídos, sin emoción, el segundo que se lastimó o salió al ruedo lastimado de sus remos delanteros, aguantó muy poco. No pasa el examen la otrora ganadería predilecta de figuras y público en Bogotá. 

Los espadas que despacharon la corridita de Vistahermosa fallaron demasiado a espadas, se sucedieron pinchazos en todos los toros, sonaron avisos y se perdieron algunos trofeos por la poca pericia de los matadores de turno, fue ésta la constante de toda la tarde.

Pasando ya la segunda década del siglo veintiuno todavía hay toreros españoles que creen que pueden venir a América totalmente aliviados y que nadie se va a dar cuenta, que nos van a tomar por tontos pasándose al toro lo más lejos posible y creyendo que componiendo la figura y dando muletazos en redondo ya tienen todo listo para el triunfo grande.

Pues eso fue lo que vino a hacer Octavio Chacón en la plaza de Puente Piedra en sus dos labores de muleta, salió a torear a control remoto a sus toros, a tal distancia de los mismos que resultaba indignante, pero la gran mayoría no se percató, solo aquellos buenos aficionados que al final de la  lidia de su segundo toro le gritaron toro, toro, sabiendo que hubiera podido realizar una mejor faena si se hubiera ajustado como corresponde. El torero no entendía el porqué de esas voces, pero resulta que hay parte de la afición en Colombia que si sabe descifrar estos trucos usuales de los toreros avivatos.

Por la red seguramente estarán los videos, mírenlos y saquen ustedes mismos sus conclusiones.

Chacón toreó con gusto a la verónica en su primero y lo replicó al llevar al toro al caballo y en los posteriores delantales. En la muleta su gran virtud fue el temple, las dos primeras tandas a media altura y templadas calaron en la mayoría pero el pecado de torear tan despegado del toro era muy evidente, dañaba el cuadro con alevosía, su toreo al natural nada tuvo que ver con el inicio por derecha, machacón y sin clase. Mató mal luego de una dispendiosa labor al cuadrar al toro y su faena fue silenciada después de escuchar un aviso.   

En su segundo más de lo mismo, toreando a distancia sideral del toro pero componiendo la figura y templadito, llegaron los redondos que elevaron el decibel de los aplausos pero las ventajas de torear tan a distancia restaban mérito, a muletazos con gusto se le combinaron demasiados mantazos vulgares, algunos se quedaran con el oropel de los circulares pero el fondo de pureza no existió. Mató de pinchazo y entera muy efectiva y la mayoría incauta pidió la oreja, los cabales se pusieron del lado del torito que fue alegre. Sabían perfectamente lo que había ocurrido.   

Eduardo Gallo no pudo mostrar pruebas evidentes de salir del circuito menor por el que deambula, tan solo un par de derechazos al inicio de la lidia al segundo de su lote y unos pincelazos de cartel cuando ya fenecía esa misma faena, poco para lo que este torero puede dar. En su primero nada pudo hacer ante la lesión de las patas delanteras que evidenció el toro después de la vara, fue banderilleado terriblemente y la lesión se acrecentó, en la muleta ya muy poco se podía valorar ante un toro que prácticamente no se podía ni tener en pie. 

En el quinto de la tarde mostró que quería reivindicarse y lo hizo en unas chicuelinas pintureras, dio los mejores muletazos de la tarde en dos tandas con gustito, llevando al toro por bajo pero después de intentar torear al natural sin temple el de Vistahermosa se quedó y todo fue perdiendo rango, con la esperanza vencida dio sin que nadie lo esperara unos muletazos de cartel que nos sorprendieron a todos, con este insospechado final de faena parecía que la oreja podía llegar al matar de una estocada entera pero que al caer contraria hizo que el toro demorara en caer y por fallar con el descabello, llevando mucho tiempo en esa labor, todo se enfrió. Dio una vuelta al ruedo por su cuenta que el público bien acogió. 

Sebastián Cáqueza está un poco más cuajado y conserva parte de su buen concepto con la muleta pero no pudo rubricar las tibias esperanzas que se alcanzaron a alumbrar en su faena al tercero de la tarde al que no mató bien y por lo que se difuminó la posibilidad de cortar una oreja que rozó en todo momento. Lo mejor de su actuación fueron sus inicios de faena, con gusto y recetando los muletazos que pedían sus oponentes, por bajo en su primero y a media altura en su segundo.

Mostró que venía con ganas de triunfo y de satisfacer a buena parte de sus seguidores, que seguramente venía de otra población cercana a Bogotá como lo es Choachí y que se desperdigaron por los tendidos de la plaza, las larga cambiadas con las que inició sus dos actuaciones y la variedad de su capote al quitar después de varas fueron muestras de esa voluntad de triunfo.  

La faena a su primero fue aseada y tuvo sus momentos más álgidos en los muletazos con la mano derecha en tandas cortitas pero conjuntadas y en los buenos remates de pecho, al natural no se mostró confiado aunque la gente estaba con él, pero no mató bien y de estar cerca de lograr un trofeo pasó a escuchar dos avisos.

Poco pudo mostrar en el que cerró la tarde, en este si no se vio tan solvente, solo el inicio ya anotado y una primera tandita toreando suavemente tuvieron lucimiento, luego el toro que en el primer muletazo venía largo se quedaba ya en los siguientes y nada más tuvo entidad. Tampoco mató bien y volvió el silencio. De todos modos sigue mostrando que es un torero para que le den más oportunidades.  

Estuvo tremendo Garrido en dos pares al tercero de la tarde, le replicó Ricardo Santana en el cuarto aunque esta vez Garrido puntuó un poco más alto que el caleño. Siempre son garantía de brillantez en el tercio de banderillas.

Este domingo

Mañana domingo 27 de febrero, toros de los Herederos de Ernesto Gutiérrez Arango, que generan una marcada división de opiniones en la capital, unos ni los quieren ir a ver, para Víctor Puerto, Leandro de Andalucía y Jesús Enrique Colombo.

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