Crónicas

En Gijón… Morante y Luque lo mejor de una tarde de toros ‘plomo’

Gijón. Domingo 15 de agosto de 2021. Se lidiaron toros ‘plomo‘ de Daniel Ruiz. Tres cuartos del aforo permitido. Tercera y última de feria.

Morante de la Puebla: Oreja y silencio.

Julián López El Juli: Saludos y dos orejas.

Daniel Luque: Oreja y oreja.

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Terminó la Feria de Begoña con una entrada esperada, ya que hoy comenzaba La Liga de Fútbol, con el equipo local jugando en casa. Ni con un aforo reducido se sigue sin llenar Gijón, que como siempre tiene más público en la sombra que en sol.

Aunque El Juli cortó dos orejas a su segundo, la faena no fue para tanto, sólo se puede destacar del madrileño una tanda muy buena de derechazos y una estocada en su sitio. El resto de la faena sacaba descaradamente al toro hacia afuera, sin rematar atrás.

En su primero, un toro que se le revolvía mucho en la capa, lo cita mucho con la voz y lo lleva muchas veces con la frase “vamos toroooo”. No dejó de provocar las embestidas del toro con la voz. Dejó una estocada casi entera tendida, tras tres pinchazos saliéndose completamente de la suerte.

El primero de la tarde se para mucho y no se ve a Morante muy confiado, ya que el toro sale a su aire de la capa. Pero en la muleta comienza la faena con unos doblones por bajo para enseñarlo a embestir. En un momento dado, el de la Puebla, pega unos derechazos tan lentos que parece parar el tiempo.  José Antonio Morante, está en un momento dulce, y deja estampas con los cambios de mano muy toreros. Corta una oreja tras una estocada algo caída.

Recibe al cuarto muy toreramente con la capa, lanceando a una sola mano. Lo lancea con unas verónicas que mecen al toro, llega al tendido. Lo bueno siempre se aprecia, y Morante deja un sabor que paladean los ojos del respetable.  Le cuesta ponerlo en el caballo ya que el toro siempre se escapa, y lo consigue a la tercera, tras llevarlo muy tapado. Con la muleta lo intenta, pero el toro no quiere ni por asomo, y tras las protestas de la gente opta por matarlo, se sale de la suerte siempre en los cuatro pinchazos que le dio al toro, que terminó por echarse.

Daniel Luque, al igual que el cigarrero, está en uno de sus mejores momentos de su carrera, más sereno, y tranquilo, tras el paso por el purgatorio, y su recuperación en la Francia taurina. A su primero lo recibió con mucho gusto en la capa. Lo lleva galleando por chicuelinas al caballo, y repite por chicuelo en el quite. Con la franela, empieza por alto hasta ir sacando al toro hasta más allá del tercio.

El toro que tampoco es un gran toro, es obligado por Luque con la diestra, sacando unos bellos derechazos mientras que, por la izquierda, el toro no deja de cabecear y dar a la muleta. Opta el diestro por volver a la diestra, y termina de una estocada tendida.

No se ve nada del último hasta que llegó a la muleta. Un toro bronco, al que obliga con doblones por bajo. Para que el toro embista, lo va poco a poco encelando hasta que el morlaco termina por entrar y quedar imantado a la muleta. Es zancadilleando tras un cambio de mano. Mata de una estocada, y corta otra oreja.

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@javiovetense 

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