En Gijón… Puerta Grande a Perera para cerrar feria

Javier Soto 18 agosto 201918 agosto 2019 España, Por Javier Soto

Gijón. Sexta y última de feria de Begoña. Tres cuartos d entrada en tarde nublada. Cuatro toros de Juan Pedro Domecq y dos de Parladé (1º y 6º).

Enrique Ponce: Oreja y vuelta por su cuenta.

José María Manzanares: Saludos desde el tercio y saludos desde el tercio.

Miguel Ángel Perera: Oreja y oreja.

Detalles:

Saludaron en banderillas Javier Ambel y Daniel Duarte. Los areneros homenajearon a su compañero Damián Baos por su jubilación.

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En la última de feria, estaba convocada una manifestación antitaurina, en la que no llegarían ni a doscientas personas. Para contrarrestarlo, la empresa puso delante de la plaza a una charanga para tocar comparsas, mambos aquellos de Pérez Prado.

Así, con esa música alegre festiva, contraatacar a los individuos que iban no ya solo a manifestarse -están en su derecho- sino que además suelen insultarnos.

Tenían una pancarta que rezaba:

“Por la liberación sexual de los animales“.

Ahí queda eso.

¿La manifestación taurina era más numerosa?

¿Le vale eso a la señora alcaldesa como referéndum?

Vamos al lío, que es lo que a nuestros lectores les interesa más.

Los toros de Juan Pedro, salieron sosos, nobles y flojos de manos. Perera salió triunfador de la tarde con dos orejas, una por toro. Su primera faena, fue mucho mejor.

Comenzó de rodillas recibiendo por verónicas al toro, para seguir por chicuelinas y rematar a una mano. El toro cogió al caballo por los pechos y lo derribó, quedando el toro con un picotacito.

Buenos pares de Javier Ambel, que saluda. Comienza la faena muleteril, de rodillas con el pase cambiado.

Faena de mano baja y de mucho mando, muy típica de él. Deja una estocada tras un pinchazo suena un aviso. Oreja.

A su segundo toro, y último de la feria, le realizó una aburrida y larga faena, que comenzó por pases por alto. Sonó un aviso antes de pinchazo y estocada algo trasera. Le brindó la faena a la mujer de Fernando Cepeda.

Manzanares hizo dos faenas a su estilo. Poniéndose bonito, y sacando algún buen muletazo, largo y de gusto. Falló mucho con la espada en sus dos toros. Su primero metía bien la cara en la capa. Al quinto le fue dando tiempo para poder sacarle algo, ya que al toro le costaba mucho embestir.

Enrique Ponce estuvo aseado en su primero, buena faena, pero sin ser de las mejores de él, oreja benévola. Mejor en el flojo cuarto, que lo llevó a media altura, con suaves muletazos. La faena fue acompañada con la banda sonora de La Misión.

Parece que Ponce se inspira y entrena con esta música. Le fue sacando una jugosa faena a media altura, cuidando mucho al flojo juanpedro. Terminó con sus ya clásicas poncinas. Dos pinchazos recibiendo, sonando un aviso entre ambos, antes de dejar una estocada.

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