En Madrid… Oreja para Tomás Rufo en una calurosa noche

Diego Estévez 18 julio 201918 julio 2019 España, Por Diego Estévez

Las Ventas. Jueves 18 de julio de 2019. Novillada con picadores. Un cuarto de entrada. Novillos de José Cruz. Devueltos dos de ellos, se mostraron mansos y falta de bravura. En ocasiones tuvieron movilidad.

Emilio Silvera: Palmas y silencio tras aviso.

Alfonso Ortiz: Ovación y silencio.

Tomás Rufo: Oreja y palmas.

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El primero de la tarde, para Emilio Silvera, no aguantó ni el tercio de varas. Se echó al suelo cuando la cuadrilla lo preparaba para acudir al caballo. Fue devuelto por inválido y en su lugar salió el cuarto de la novillada. También ese novillo fue devuelto por la misma causa que el anterior. Saldría ahora el segundo sobrero de la Casa de los Toreros. Arreó al caballo pero sin demasiado celo, y proporcionó una lidia que pasó sin pena ni gloria. La faena siguió por los mismos derroteros, pues faltó conexión y apenas pudieron verse pases de calidad. Lo intentó a base de intentar poner oficio, pero no terminó de romper.

Salió en cuarto lugar el sobrero colorado que no desatacó demasiado en los tercios de la lidia. Poco se puede decir de si actuación, pues la faena no conectó en absoluto con el tendido, y apenas se dieron tandas de peso. Faltó algo de posicionamiento por parte del novillero a la hora de afrontar cada tanda, por lo cual no pudo sacar nada de la también escasa condición del animal. Pinchó en su primer intento, y trató de quitárselo de encima lo antes posible.

Alfonso Ortiz recibió a un segundo que salió con más brío y se empleó más en varas. Tomás Rufo hizo un quite de buenas maneras, para pasar a un tercio de banderillas muy fluido y y cuadrado. La posterior faena se desarrolló de modo que el novillero solo consiguió sacar pases sueltos por ambas manos, pero sin ligazón alguna. Remató su actuación con una estocada entera, que fue efectiva y salvó los muebles.

Salió el quinto de la tarde, con bastante ritmo y movilidad. Proporcionó unos primeros tercios rápidos, arreando y cortando cuando tocaba. Se enceló en el tercio de banderillas, pero arremetiendo con la cara por abajo. Dio lugar a buenas sensaciones de cara a la posterior faena. Comenzó por la mano izquierda intentando acercarse al centro del ruedo. Debido a la escasa condición del astado, el joven no pudo cuajar una faena redonda y de aplomo. Rápidamente se fue a por la espada de matar y se lo despachó con prontitud.

El tercero era para Tomás Rufo. El novillo era el de menor romana del encierro, y fue pitado por ello. No se empleó con celo en el caballo, pero el tercio de banderillas fue más vistoso y dotado de más profundidad. La faena del joven Talaverano fue la que más conectó con el público hasta el momento, dejando naturales y derechazos muy cuajados levantando al público de su asiento. Toreó con temple en el centro del ruedo, y dejó buenos detalles de calidad. El público lo supo reconocer, y tras una estocada entera, cortó una oreja. Gran actuación del joven que se presentaba, apoyado por su público, y dejándose notar en la plaza de toros titular del mundo.

Intentó Rufo con el Segundo de su lote unas verónicas a la salida del último de la tarde. El toro se mostró huidizo, pero arreó en la primera puya, derribando parcialmente al caballo, que se contuvo, y no cayó del todo. Gran labor de Manuel Sayago, que fue aplaudido por su actuación. El astado, reservón, se empleó lo justo en banderillas. Con el público a su favor comenzó la faena a través de su maltrecha mano diestra. Puso empeño bajándole la mano desde los primeros compases de su actuación, para intentar llevárselo a los medios. Ligó tandas por ese pitón muy ajustadas y midiendo bien las distancias adecuadas acorde con la condición del novillo. Se mostró Tomás muy cómodo manejando a este último, toreando también con la zurda y cuadrándose en la cara del astado. La pega fue la espada, ya que tuvo que descabellar, con lo que su faena, a pesar de las buenas formas, no se redondeó.

En suma, de los dos novilleros que se presentaban hoy en Madrid, sin duda alguna Tomás Rufo se ha dejado notar. Los astados no dieron la talla, pero el joven Talaverano dejó buenos detalles de calidad. Una noche más en Las Ventas, con una gran satisfacción de ver a jóvenes que siguen por el camino y se presentan triunfando. Bravo por ellos, y bravo por Tomás Rufo.

¡Viva la Fiesta!

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