En Madrid… Isaac Fonseca, claro ganador del Camino hacia Las Ventas

Diego Estévez 14 octubre 201814 octubre 2018 España, Por Diego Estévez

Las Ventas. Domingo 14 de octubre de 2018. Final del séptimo certamen Camino hacia Las Ventas. Menos de un cuarto de entrada. Dos novillos de Montealto y seis erales de Jandilla. Con movilidad y celo por lo general.

Alejandro Gardel: Palmas y silencio tras aviso.

Juan José Villa Villita: Oreja y ovación con saludos tras petición y aviso.

Guillermo García: Ovación con saludos tras aviso y vuelta al ruedo tras dos avisos.

Isaac Fonseca: Vuelta al ruedo y oreja.

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Alejandro Gardel se enfrentó al primer novillo de la tarde, un astado de bonitas hechuras y al que le pudo hacer las cosas bien. Sin embargo le faltó algo más con la muleta que lograse enganchar al expectante tendido. Por el pitón derecho se movió mejor pero la faena no fue a más. La sensación fue de haber dejado escapar un novillo al que se le podía haber apretado un poco más. El novillo fue ovacionado en el arrastre.

El segundo novillo, también de buena presencia. Presencia también tuvo el viento, que molestó en todos los tercios de la lidia. Tuvo movilidad y fue manejable pero el Alejandro Gardel no lo terminó de ver y no se encontró cómodo con la muleta. Tampoco tuvo atino con la espada.

Salió un bonito eral de Jandilla al que torearía uno de los dos de la Escuela de Madrid, Juan José Villa Villita. El animal se movía con ímpetu de querer embestir, cualidad que aprovechó para venirse arriba y dominar la embestida. El viento se estuvo presente durante la muleta. Probó por los dos pitones. Su apasionada entrega le hizo pasear una oreja por el ruedo venteño.

En sexto lugar salió otro eral de Jandilla. Ya desde la salida no tuvo grandes intenciones de embestir, ya que terminaba siendo una embestida poco noble, que le convertía en manso. A pesar de todo ello, supo imponer su toreo, dejando series de gran profundidad. Se vio más cómodo al natural, donde dibujó buenos muletazos. Concluyó con una ovación tras la petición del público.

Con ganas de demostrar su juventud y ganas de triunfar empezó Guilermo García, recibiendo al eral con una media de rodillas. La faena de muleta la comenzó por lo vertical y con la quietud característica de los estatuarios. Su pitón fue el derecho, por donde le apretó bien. Se mostró con entrega durante toda la lidia. Sin embargo fallaron los aceros, lo que hizo apagarse a la afición asistente.

La tarde se fue calentando, y no precisamente por la atmósfera. Guillermo García sabía que tenía que salir a darlo todo, y así fue. Demostraron otro competitivo e interesante enfrentamiento capotero, con su compañero siguiente. Con la muleta comenzó de rodillas. Transmitió más entrega que otra cosa, ya que a veces parecía demasiado alterado cuando la virtud más torera es la templanza. Sí hizo que el tendido estuviese atento a cualquier movimiento y muletazo, lo que le tuvo todo el rato pendiente. Tiró la muleta al entrar a matar y no hubo suerte. El acero se le fue complicando lo que hizo que se le escapara toda posibilidad de triunfo.

De México y procedente de la Escuela de Colmenar Viejo toreó Isaac Fonseca al tercer eral. Mostró entrega desde los capotes, donde ejecutó con sus compañeros una bonita y competitiva exhibición. Con la muleta estuvo francamente torero y sereno, mandando al animal en el embroque. Con el acero no atinó, perdiendo así toda posibilidad de cortar un ápice. Sí dio una vuelta al ruedo.

Último de la tarde, y un mexicano que salió con sólidos argumentos de que podía ganar el certamen. La clase la demostró desde el capote. La entrega por parte del joven ocupó toda la lidia. Se fue a los medios a comenzar la faena de muleta de rodillas. El tendido apreció la verdad y torería con la que dibujaba los naturales. Por el pitón derecho también dejó buenas series. Tomó la espada y entró entera al segundo intento. El trofeo fue justamente concedido.

En resumen, una tarde de juventud y ganas de demostrar otra de las cualidades del toreo, la entrega. Todos la demostraron en algún momento. Si ésta va acompañada de una buena ejecución sale que exista un claro ganador del certamen. Este ha sido Isaac Fonseca. ¡Viva la juventud! ¡Viva la Fiesta!

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