En Ronda… Cayetano y Roca Rey salen a hombros

Redacción 01 septiembre 201801 septiembre 2018 España, Por María Nieves Muñoz

Real Maestranza de Caballería de Ronda (Málaga). Sábado 1 de septiembre. Toros de Juan Pedro Domecq y Parladé (el 6° como sobrero). Corrida recreación tradicional de la época de cuando Pedro Romero toreaba y que Goya retrató en sus lienzos.

Morante de la Puebla: Aplausos y aplausos tras leve petición.

Cayetano: Dos orejas y saludos tras un aviso.

Andrés Roca Rey: Dos orejas tras aviso y oreja tras aviso.

Detalles:

Se retrasa el comienzo de la corrida por estar atendiendo a Cayetano en la enfermería 15 minutos.

Francisco Durán Viruta saludó tras parear al tercero e Iván García hizo lo propio con el quinto.

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Morante de la Puebla, en su primer toro y al finalizar el turno de banderillas se resbala cayendo al suelo sin nada que preocuparse. Lidia a Lamioso, toro castaño claro con suma corrección, pues el bovino es obediente y acude sin más. Mata a la tercera con una estocada desprendida. Aplausos.

Segundo del de La Puebla, cuarto de la tarde, Chulito. Toro negro con planta de novillo, sin fuerza. Recibe una única puyita y solo dos pares de banderillas, lo que va en contra de la grandeza del arte del toreo. El torero se observa desganado, como cumpliendo de mero trámite. Al fin termina con algunos detalles, pero los detalles no conforman una faena relevante. Buena estocada y aplausos del público.

Mirtilo, negro, sale con buen plante para, Cayetano, quien se duele de la rodilla. Se comporta hasta el final obedeciendo a cada cite. Buena faena en general en este primer toro, que mata de estoconazo certero, premiándole el público con dos orejas.

Marisquero, castaño claro, listón y chorreado en verdugo. Se da un encontronazo el astado con el varilarguero, lo que no significa que sea bravo ni mucho menos, sólo choca por la inercia que lleva, y por consiguiente se realiza una aproximación de la suerte de varas. Iván García destaca en banderillas poniendo unos palos bien plantados. Buena faena en general hace, Cayetano, con desplantes toreros. Mata de media estocada que fue efectiva. Otras dos orejas con fuerte ovación.

Pícaro, tercer toro que sale con tanta fuerza que choca con el burladero del tendido dos y se lesiona, por lo que tiene que ser devuelto. Durante diez minutos intentan su entrada a los corrales; interviene el director de lidia desde el burladero de la presidencia. Ante la falta de cabestros, lo que es inadmisible en una plaza de tanta solera, es el propio Roca Rey el que termina con todo este desbarajuste.

Corre el turno y Roca Rey torea a su segundo, quedando el sobrero para el sexto.

Torea a Revistero un negro mulato que en mitad de la lidia le da un susto, nada relevante que no pueda resolver ese gran torero que es, Roca Rey, quien suma pases escalofriantes como trascendentes con ambas manos, lo que se puede resumir en una extraordinaria faena culminada con un gran estoconazo. Así, por decisión unánime el público exige dos orejas, las que pasea en el ruedo con la satisfacción que concede el esfuerzo al éxito.

Primer sobrero en el turno de, Roca Rey, Matamoscas, negro bragado, axiblanco y meano, aunque cómodo de cornamenta. Variedad en los pases del matador y siempre innovador, por su inacabable imaginación y conocimiento de la tauromaquia de España y México. Larga ovación con saludo a Juan José Domínguez tras poner los palos. Tras estos, Roca Rey agradece y brinda el toro a los hermanos Rivera Ordoñez. Recibe un fuerte pisotón del astado cojeando unos momentos, lo que no impide consumar una faena importante, domeñadora y de grandes alcances arquitectónicos. Deja media estocada, para que le concedan dos orejas.

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