En Azores… Roca Rey da la única vuelta al ruedo

Catarina Bexiga 26 junio 201827 junio 2018 Por Catarina Bexiga, Portugal

Plaza de toros de Angra do Heroísmo (Isla Terceira, Azores): Martes 26 de junio de 2018. Segundo de Feria de Sanjoaninas. Seis novillos-toros de Rego Botelho, de correcta presencia, aunque desiguales. De juego muy descastado y a la defensiva, complicados. Más de tres cuartos de entrada.

Daniel Luque: Silencio y silencio.

Tomás Campos: Ovación con saludos y silencio.

Andrés Roca Rey: Vuelta al ruedo y silencio.

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La enorme expectación que había despertado la corrida estrella de las Sanjoaninas de 2018 fue hundiéndose, golpe a golpe, con cada uno de los seis toros de Rego Botelho que salieron hoy al ruedo terceirense.

A pesar de que el festejo se celebró en día laborable, la presencia en el cartel de uno de los toreros de más atractivo del momento, como es el peruano, Andrés Roca Rey, congregó bastante más público de lo que es habitual en la isla para los festejos de a pie, pero lamentablemente todo ese interés fue cayendo en barrena a medida que los astados de la más importante divisa local mostraban su total descastamiento y se negaban al toreo con una actitud defensiva e incierta.

Fue así como la terna de matadores tuvo que poner todo de su parte para intentar mantener el interés del público, que fue quien reclamó para Roca Rey la única vuelta al ruedo de la tarde-noche.

Fue después de la faena que el peruano le hizo al tercero, el astado más terciado del sexteto y que apenas le regaló un puñado de medias arrancadas antes de rajarse, ante las que consiguió con la mano derecha lo único reseñable de la actuación. Ya con la corrida sumida definitivamente en el desencanto y tras unas chicuelinas aplaudidas, Roca intentó sacar sin éxito un mínimo lucimiento del sexto, el de más cuajo y presencia de la corrida aunque igual de vacío y desentendido.

Daniel Luque, como director de lidia, hizo un alarde de paciencia, aguante y buen oficio con los dos de su lote, aguantando e intentando templar a un primer toro muy brusco e incierto y ligando un par de series de derechazos de mérito a un cuarto que no tardó en pararse por completo.

Por su parte, Tomás Campos, que como Roca debutaba en esta plaza, también les buscó las vueltas a sus dos mansos. Sin salirse de su clásico concepto del toreo, el extremeño intentó aprovechar las escasísimas opciones de sendos ejemplares que se reservaron, midieron y se defendieron con brusquedad , pero a los que arrancó algún que otro pase de buen trazo.

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