En Guadalajara… Puerta grande para Juan Pablo Sánchez

Jaime Sierra 29 octubre 201730 octubre 2017 México, Por Jaime Sierra

En el Nuevo Progreso de Guadalajara, con más de un cuarto de entrada, se han lidiaron toros de Begoña y San Miguel de Mimiahuápam, correctamente presentados, que han resultado buenos en general; el de regalo provino de la ganadería Santa Teresa. Todas las ganaderías son de la misma procedencia.

Sebastian Castella: Saludó en el tercio y leves palmas; vuelta en el de regalo.

Juan Pablo Sanchez: Dos orejas y palmas tras aviso.

Sergio Flores: Palmas y vuelta protestada.

Detalles:

El picador Ángel Juárez tras picar el cuarto de la tarde fue ovacionado.

El banderillero Rafaél Viuti también escuchó palmas.

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Abrió plaza, Talentoso, que lució el número 5 con 565 kilos, y le correspondió a, Sebastián Castella, quien se abrió de capa, dando lances de tanteo para recoger la embestida del toro, una vez concretado su objetivo aparecieron un par de verónicas y chicuelinas que impactaron gratamente al público. En el tercio de varas, ha recibido el toro un puyazo, para así dar paso al quite que ha sido por chicuelinas que resultaron vistosas. La faena de muleta ha sido con series por ambos lados resultando cada pase templado y de de trazo largo y sentido, sobre todo por lado izquierdo, lo que el público reconoce con senda ovación. Al intentar torear por el derecho fue cogido aparatosamente, por fortuna, sin consecuencias. Ligó una serie por el derecho que resultó gratamente impactante para el público lo que se reflejó en el ¡olé! fuerte y con emotivo. Decidió poner punto final dejando un pinchazo sin soltar y enseguida una estocada entera que hizo doblar al toro. Saludó en el tercio.

En cuarto sitio -su segundo- apareció Embrujado, número 369 con 540 kilos, y Sebastián no dejó algo para el recuerdo con el capote. En varas se escenificó un buen tercio ya que el toro empujó el piquero dejó un gran puyazo, pero como siguió empujando el astado, acabó tumbando a caballo y piquero, escuchando palmas. Castella brindó al publico. El Inicio de faena muleteril ha sido por alto bien rematada. Para continuar ligando tres series con la mano derecha y luego darle continuidad a la estructura con la izquierda, consiguiendo el reconocimiento que se escuchó con los sonoros aplausos. Nuevamente la derecha ha dejado un par de buenos muletazos, pero inesperadamente el toro se rajó, por lo que decidió poner punto final a su actuación dejando una estocada entera que hace doblar al morito. Leves palmas al torero.

Sebastián Castella regaló un séptimo, ya hemos manifestado que no estamos de acuerdo con los toros de regalo, porque resultan una reprobable ventaja hacia con sus alternantes y una falta de respeto a la liturgia, así como al rito. Así salió de la ganadería de Santa Teresa el toro número 290 con 545 kilos de nombre Caminante, al que recibió con suaves lances por delantales, que fueron coreados. El toro tumbó al picador, para después dar paso a un quite por verónicas, rematadas con media pinturera. Otra vez hubo un brindis al público, para dar paso a un inicio espectacular, con dos cambiados por la espalda y remate desmayando la muleta. Apareció una serie con la mano zurda templadísima; pero, cuando ejercía su potestad la mano derecha el toro regateó la embestida. Hubo más detalles como un natural extraordinario, y demás adornos pintureros. La estocada ha quedado caída y trasera, golpe de descabello, petición que no se concede, bronca al juez, y el torero dio una vuelta al ruedo.

En segundo sitio salió el toro número.363, con 530 kilos, de nombre Valeroso, para, Juan Pablo Sánchez; un toro ligeramente protestado. No hubo nada con la capa, lo que causó cierta baja en el ánimo del público, luego hubo otro tumbo al picador, y ahí comenzó cambiar todo no sólo para bien, sino para mucho mejor. El prólogo de su faena ha sido con doblones muy toreros del tercio a los medios, mostrando el mandato de su poder apoyado en el valor natural y la impecable técnica que posee el torero de Aguascalientes. Ligó dos series con la mano derecha con aroma, ritmo y cadencia que imantaron a la sensibilidad del público, emoción que se incrementó cuando apareció un largo remate que fue desquiciante. Con la izquierda hemos visto una serie buena pero no trascendió, seguramente porque se percibió que falto embraguetarse. Volvió con la derecha cuajando una serie sencillamente magnífica que reiteró, lo que no sólo en la faena habíamos visto, sino la cualidad que, el mágico temple que posee. Se perfiló a matar, dejando estocada entera, y doblando el toro. Así le fueron concedidas dos orejas al torero, mientras que al estupendo ejemplar se le tributaron palmas en el arrastre.

El quinto, número 230, con 505 kilos, de nombre Seductor, fue el segundo de Juan Pablo, y el toro escuchó palmas de salida. Hubo lances por la cara, para domeñar al animal recogiendo así la embestida. El puyazo fue dejando el toro en corto. Comenzó su faena con la muleta, doblándose muy toreramente, con poder y sentimiento. El toro fue fijo, y por el derecho embistió de mejor manera, siendo impecablemente aprovechado por el torero. Por el izquierdo una serie corta sin transmitir, para dar nuevo paso al lado derecho, dejando tres series que impactaron gratamente al público por el temple implícito. Se perfiló a matar dejando un pinchazo y estocada, dos golpes de descabello y escuchó un aviso.

El primero de, Sergio Flores, fue el toro número 360, con 540 kilos, de nombre, Ilusionista. Al que recibió el de Apizaco, con un par de lances a la verónica y media de recorte. Un puyazo y cambió de tercio. La faena de muleta con pases por bajo, para después ligar cuatro series por la derecha, dejando algunos buenos muletazos. Con la izquierda nada, un toro deslucido. Adornos por alto, se preparó a matar, cobrando estocada entera que no fue suficiente, porque tuvo que aparecer un golpe de descabello. Palmas al torero.

En sexto sitio, salió el toro número 5, con 565 kilos, de nombre, Virtuoso, escuchando palmas de salida. No sucedió nada relevante con la capa, pero si hubo un buen puyazo. Sergio fue a brindar al público. El prólogo de la faena de muleta ha sido por alto, luego vino una serie por la derecha dejando buenos muletazos, sin embargo, con la izquierda nada relevante, sufre un desarme, por lo que reconduce su faena nuevamente con la derecha. Una serie que es aplaudida. Arriesga poniéndose cerca de los pitones, arranca muletazo de mucha exposición, para después dejar adornos. Se perfiló dejando un pinchazo, estocada casi entera y golpe de descabello. Palmas y vuelta protestada al ruedo cuando el torero decida regalársela.

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